LA GUERRA DE HORARIOS

A poco más de 15 días para el inicio del campeonato liguero, aún no se sabe los horarios de la jornada 1, debido a la guerra encarnizada entre La Liga y la RFEF.

Desde la RFEF se emitió un comunicado, en el que la Jueza Única de Competición resolvía que los partidos de las 3 primeras jornadas ligueras, debían disputarse entre sábado y domingo, desterrando la posibilidad de hacerlo los viernes y los lunes.

En principio, una buena noticia para todos aquellos que pelean por recuperar aquellas jornadas de antaño. Pero, por qué no usar el sentido común, el más común de lo sentidos y el menos utilizado por unos y otros.


Sin duda alguna, pensar en el beneficio de la competición, de los hinchas y de los propios clubes no deben ir en contra de los intereses de los contratos televisivos, grandes partícipes de inyección de dinero que esperan recuperar en base a un proyecto de tal envergadura.

Aquellos equipos inmersos en competiciones europeas, no preferirían sus hinchas que su club juegue un viernes siempre y cuando sea en beneficio de poder preparar con mejores condiciones su partido de Liga de Campeones?

O en caso de los de Europa League, no será más provechoso que estos clubes jueguen el lunes, en vez de hacerlo un domingo tras haber disputado su choque continental el jueves? Un día más para recuperar fuerzas y poder ser más competitivo

Y por qué no hacer que un derby regional, se juegue el día oficial de la Comunidad Autónoma, pudiendo desplazarse aficionados del conjunto visitante aprovechando el día festivo, aunque caiga entre semana, sino perjudica la participación europea de alguna de los contrincantes

El calendario teledirigido debería poder suponer una herramienta para poder consensuar unos horarios que favorezca los intereses de todas las partes. Clubes más descansados, hinchadas desplazándose masivamente, las televisiones disfrutando de estadios con más afluencia y de partidos posiblemente más igualados

Lo dicho, que ambas partes, La Liga y RFEF usen el sentido común. Todos ganaremos.