ESPERANDO AGUA DE MAYO EN MARZO

Los primeros días de Pepe Mel al frente de RC Deportivo están siendo de infarto, cardiacos, frenéticos; los acontecimientos se acumulan sucesivamente, sin apenas tiempo para pararse, coger aire y respirar.
Apenas sin tomar contacto con los entresijos de un vestuario, algo tocado psicológicamente, por la dinámica negativa de resultados, que se llevó por delante a Garitano, Pepe Mel tenía que lidiar con la visita del Atlético de Madrid a Riazor.

No hubo respiro para Mel, pues tres días después había que viajar a El Molinón, a medir las fuerzas con un rival directo por la permanencia: el Sporting de Gijón. Victoria trabajada, para reforzar la confianza del grupo en el proyecto del nuevo entrenador.
El ritmo vertiginoso no se detiene, con la disputa del partido aplazado ante el Real Betis. Carrusel de emociones para el técnico madrileño, bético reconocido por él mismo, al enfrentarse al club que dirigió la temporada pasada y en otra etapa anterior.
Y si pensaba que por fin podría disponer de algún tiempo para asimilar conceptos, se le viene encima esta jornada, un FC Barcelona sobreexcitado por la remontada europea, que no sabe si se presentará en Riazor con ganas de prolongar la euforia o con la batería fundida después de semejante hazaña.
La semana siguiente tampoco será un bálsamo de aceite. Partido de máxima rivalidad en casa contra el Celta de Vigo, con todo lo que conlleva un derby de estas características. Menos mal, que luego vendrá el parón internacional, Agua de Mayo para Mel, aunque sea a finales de Marzo.
Etiquetas: FC Barcelona, Liga 2016/2017, Pepe Mel, RC Deportivo
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